Dos meses me he tirado con él. Estaba emperrada en hacer uno para mi habitación. Me costó, para empezar, elegir entre tantos como hay por la red. Y una vez localizado el que me gustaba por tonos y por motivos, me lié con él y con la ayuda de la profe y finalmente el martes pasado ya se vino a casa conmigo. Dos meses, puff, qué largo. Y qué raro es de hacer: mezcla de colores básicamente. Que así no va bien, vuelta a mezclar de nuevo. Y así, poquito a poco, quedó acabado. Os lo pongo aquí, que bien lo merece, jejeje.